Cuando la felicidad vuela pero se queda dentro de las paredes

Esta mañana, 12 de mayo de 2025, la Villa BuddhaHouse amaneció suavemente en un silencio algo diferente…

Nuestros queridos huéspedes han regresado hechizados, y ya extrañamos su presencia. Dejaron mucho más que sábanas abrigadas y tazas vacías: olas de bondad, carcajadas y esa energía suave que vibra en las paredes cuando la felicidad los invade.

Gracias por su respeto, su sonrisa y la maravillosa energía que aportaron a este lugar. Gracias por cuidar la casa como si fuera suya y por honrar cada habitación con tanta delicadeza.

Encarnaron el espíritu de Islaya Sueño: sencillez, alegría, conexión y poesía.

La villa permanecerá abierta para siempre para usted. Vuelva cuando el viento le traiga de vuelta; siempre será un placer volver a verle.

Con todo mi agradecimiento y mucho cariño,

Angy Islaya Sueño